Jueves, 24 de Julio del 2025

La mentira como verdad

La mentira como verdad

Arranca enero, mes caracterizado por la posibilidad que tenemos algunos/as de disfrutar de unas vacaciones, conquistadas por generaciones de lucha. Por si no lo sabías, fue un 23 de enero de 1945 cuando la Secretaría de Trabajo y Previsión proclamó el derecho de los trabajadores a gozar de un período de vacaciones pagas. Disfrutar del descanso en un derecho del que debemos gozar en un tiempo que amenaza constantemente con el arrebato y la vuelta a la servidumbre.

Días antes de finalizar diciembre se anunció el aumento del salario mínimo, vital y móvil (o inmóvil dentro de poco). Pasará de $279.718 a $296.832 en los primeros días de marzo. Aproximadamente $17.000 de aumento que representaran como diría Prat Gay en otra época…una pizza! Pero hay números que no cierran, al menos para nosotros los laburantes. Según datos oficiales una familia tipo necesitó $434.620 para no ser indigentes y $986.586 para no ser pobre. Es decir que en una familia tipo todos los integrantes, incluidos los menores deberían trabajar para intentar alcanzar la canasta básica. Ahora si resulta entendible lo manifestado por Berti Benegas Lynch cuando decía “Libertad es que si no querés mandar a tu hijo al colegio porque lo necesitas en el taller, puedas hacerlo”.

Para el gobierno de la casta, los números sí cierran. En sintonía con las políticas aplicadas, el vocero presidencial dijo que sostener un salario mínimo vital y móvil es inútil porque existen personas dispuestas a trabajar por mucho menos. Es decir, legalicemos la esclavitud y dejémonos de joder. Si para ellos somos los “marrones” que solo servimos como mano de obra y encima debemos ser baratos. Construyen una verdad a partir de mentiras que no se ajustan con los hechos. Pero en estas épocas donde todo es apariencia han logrado crear una subjetividad bien superficial. No importan los escombros mientras se disfrute de la fiesta (financiera).

El 2024 será recordado en nuestro país como un año de cambio total de época, donde la crueldad y la violencia inauguraron un nuevo colectivo social que aún no logramos dimensionar a donde nos arrastrará. A pesar de todo ésto, un pequeño halo de luz iluminó nuestro cielo antes de finalizar diciembre.

Las Abuelas de Plaza de Mayo anunciaron la restitución del nieto 138. En un tiempo que estuvo marcado por la represión, la quita indiscriminada de derechos y la violencia constante hacia organismos de derechos humanos éste anuncio nos recuerda que todo está guardado en la memoria y que más tarde o más temprano despierta.