
En defensa propia" (escrito antes que gane Milei)
En las decisiones cotidianas y trascendentes siempre influyen varios factores, entre los cuales sobresalen el estado anímico o emocional, donde se entremezclan las tradiciones familiares e históricas con las pasiones. El otro factor clave es la reflexión, el razonamiento.
Debo confesar que hace mucho tiempo que no escribo tan abiertamente sobre historia y política. Durante los gobiernos de Néstor y Cristina escribí mucho, con entusiasmo y esperanza en el futuro.
Durante el gobierno de Macri prácticamente no escribí y durante el período presidencial de Alberto Fernández, entre los efectos de la pandemia y la "tibieza" del gobierno para enfrentar a los poderes que siempre buscan condicionarlo y perjudicar al pueblo, me dediqué de lleno a la publicación de mis libros, que aun tratándose de investigaciones sobre familiares, amistades o ficciones siempre me permitieron un tratamiento, más superficial, de las cuestiones sociales.
Muchos sabíamos que de triunfar Macri en el 2015 nos llevaría a una nueva etapa de colonialismo, subdesarrollo y miseria para el país y su población.
Y lamentablemente así ocurrió. La posibilidad cierta de una nueva etapa neoliberal, ahora liderada por una dirigencia de ultraderecha, nos conducirá a escenarios aún más trágicos y dramáticos que los vivido con Macri. Se equivoca feo Jorge Asís cuando dice que Milei no es tonto ni loco. Milei es muy peligroso para nuestro futuro y para la democracia porque es un tipo ignorante y mentalmente inestable. Pero su peligrosidad se potencia con su discurso de odio y la violencia que emanan de sus palabras y gestos.
Tienen toda la razón los que están enojados con el gobierno por una inflación descontrolada y una corrupción siempre latente. Pero esos razonamientos sobre tales desgracias no deberían liberar las pasiones que terminan derribando nuestra última defensa: el pensamiento crítico y reflexivo.
Milei defiende a ultranza al individuo y odia la existencia del Estado. Quiere ser presidente para destruirlo desde adentro eliminando la moneda nacional; busca debilitar a los sindicatos y su poder de negociación incrementando la desocupación, ya sea echando a la mitad de los empleados públicos o eliminando los aranceles para la importación. Eso llevaría a la ruina a cientos de pymes, lo que provocaría más desocupación. Ya no habrá posibilidad de paritarias. El aumento del conflicto social llevará a mayor represión y por eso los equipos de Milei, Bullrich y Macri ya están elaborando nuevos protocolos para el accionar de las fuerzas represivas. Todo esto en un contexto donde se intentará imponer la dolarización a como dé lugar porque está obsesionado con ella aun cuando cientos de economistas se han expresado en contra y cuando sobran los dedos de una mano para contar en cuantos países se ha implementado.
Milei necesita una hiperinflación para que muchos crean que la dolarización es la panacea que nos salvará de todas nuestras desgracias. La eliminación de los subsidios estatales está en sintonía con su plan maestro.
Sería largo y tedioso seguir enumerando y comentando las distintas medidas que piensan ejecutar si llegan al gobierno. Solo me queda pedirte amigo que te detengas una vez más a reflexionar sobre el pasado y el presente porque lo que está en juego es el futuro, especialmente el de nuestros hijos.