
Caída en espiral hacia el abismo
l gobierno de Milei por el momento no ha caído en picada sino en forma de espiral donde, eso sí, cada vuelta consumida hacia su interior se ha ido acelerando mes a mes, perdiendo el apoyo de quienes lo votaron.
Si ha logrado mantener todavía un importante nivel de aceptación es porque, entre otras cuestiones, todavía no se ha consolidado una alternativa de poder que enfrente al gobierno actual y además, porque el argentino es orgulloso y "cabezadura": no reconocerá tan fácilmente que se equivocó, que votó por odio e ignorancia. Aunque sería saludable para nuestra democracia que quienes votaron tantas veces a los representantes de la derecha en nuestro país se hagan cargo alguna vez de sus actos porque terminaron siendo cómplices de quienes más han procurado la destrucción de la patria.
A los medios y a los políticos les gusta mostrar y hablar de encuestas, más aún cuando los presentan bien posicionados en la consideración de los consultados. Pero muchas de esas encuestas son productos empresariales que le muestran al político lo que él quiere ver y muchas respuestas no reflejan la verdad por aquello del "orgullo" que dificulta que reconozcamos nuestro error al votar.
La mejor muestra de la realidad está en la calle y en los transportes: gente durmiendo en las entradas de edificios, en el metro bus o en las plazas que todavía no fueron enrejadas; gente buscando para comer en la basura; el desfile incesante de niños, jóvenes madres, adultos y abuelas, pidiendo, vendiendo lo que se pueda, tocando una guitarra desafinada o cantando con el último y gastado hilo de voz a cambio de unas monedas.
El equilibrio de las cuentas fiscales no puede ser jamás el pretexto para no distribuir alimentos a los comedores, para vetar paupérrimos aumentos a los jubilados o para dejar a cientos de miles de personas sin trabajo, sin salud y sin educación. La celebración del daño que le está causando el presidente al pueblo argentino nos muestra su lado más perverso. De no haber pronto una corrección en las políticas que vienen aplicando sin la más mínima consideración sobre sus nefastas consecuencias sobre la sociedad el espiral terminará consumiéndose y caeremos al abismo. Pero atención porque es muy probable que en su caída también sea arrastrado el gobierno nacional.